Los Jugadores de Cartas – Paul Cézanne

El pintor francés Paul Cézanne es autor de la serie de cuadros “Los Jugadores de Cartas”, la cual es de estilo post-impresionista y está conformada por cinco composiciones pictóricas que realizó entre los años 1890 a 1895 y que están relacionadas con una partida de cartas protagonizada en un principio por tres hombres y hacia el final de la serie, únicamente por dos campesinos, trabajo artístico que inició en Suiza y culminó en la localidad francesa de Aix-en-Provence.

Es necesario destacar, que estas pinturas de arte son parte de la época de madurez de Cézanne, período de tiempo en el que hizo sus lienzos de mayor prominencia, motivo por el que fue tomado en cuenta para participar en una exposición en Bruselas junto al grupo Les XX y posteriormente, llevó a cabo la primera exposición de manera individual en París. La última versión de esta serie, se encuentra en el Museo de Orsay de la capital francesa y sus dimensiones son de 47,5 centímetros de alto por 57 centímetros de ancho.

Las figuras de estas pinturas tienen una alta definición geométrica

Sobre todo en los tres últimos cuadros de esta serie, cada uno de los elementos que pueden ser apreciados, cuentan con una gran definición desde el punto de vista geométrico, generando un mayor protagonismo para quienes están jugando a las cartas, porque son el epicentro de la escena. En los dos primeros cuadros son tres jugadores observados por otras personas que están en el entorno. Pero en los siguientes tres lienzos, son dos personas que juegan a las cartas mientras tienen en medio a una botella de vino que refleja la luz del lugar.

Cézanne consiguió un alto grado de centralización en un momento de gran sencillez y simultáneamente, expresar un sentimiento de austeridad, mediante pinceladas solitarias que muestran de manera distintiva al ojo del jugador de la derecha en los últimos cuadros de la serie, o el reflejo de la luz sobre la botella.

La técnica pictórica usada por Cézanne fue la del facetado, con la que el espacio queda ocupado por distintas facetas, por lo que el espectador percibe una visión fragmentada mediante diversas parcelas reunidas en esta obra. Esta forma de pintar se aprecia con suma facilidad en la cara del jugador que está sentado a la izquierda justamente en los últimos tres cuadros, quien por cierto usa un sombrero que tiene una forma cilíndrica muy particular, lo que obedece al pensamiento de este pintor acerca que en la naturaleza, todo está modelado según el cono, el cilindro y la esfera.

En los últimos cuadros de “Los Jugadores de Cartas”, Cézanne se avocó a describir el significado de la acción a modo de síntesis, para que el espectador pueda recordarlo con mayor facilidad.

Este trabajo llamó la atención de los cubistas del momento

Dentro de esta serie de pinturas de arte, destaca la definición geométrica de las dos personas que juegan cartas, lo que despertó gratas impresiones de cubistas como Pablo Picasso, quien llegó a mencionar en una oportunidad que Cézanne era el padre de todos ellos, mientras que Henri Matisse quedó impresionado por la gama cromática usada por este pintor galo, quien de forma muy inteligente distorsionó la perspectiva y uso la simplificación geométrica, cualidades pictóricas que los cubistas usarían años después.

Características específicas de las versiones de Los Jugadores de Cartas

Primera versión: Es un cuadro que pertenece a la Barnes Foundation y fue realizado por Cézanne entre los años 1890 a 1892. Los protagonistas son cinco personas, de los que tres están jugando a las cartas y los otros dos hombres se encuentran detrás de la mesa, contemplando el juego de forma cercana uno de ellos, y el otro está sentado hacia  el fondo del lugar, sin mostrar interés en lo que está sucediendo.

El pintor abordó la acción con una visión frontal, con la que podemos observar lo que está sobre la mesa. Es posible que el juego de cartas que presenciamos en este lienzo no se haya realizado en un bar sino en una vivienda, porque no se aprecia la existencia de bebidas alcohólicas y puede verse a un joven entre el grupo de personas. En el fondo de este lugar, hay una cortina gruesa que obstruye la línea de la pared, así como un colgador para pipas de fumar, una repisa sobre la que hay un cántaro y un cuadro.

Segunda versión: Está en manos del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, composición pictórica que el artista pintó entre 1890 a 1892. A diferencia de la versión anterior, Cézanne eliminó algunos objetos como el cuadro y la repisa, mostrando exclusivamente el juego de cartas, mientras que el hombre más joven ya no está. Además, el jugador que permanece sentado hacia la sección central de esta escena ahora usa un sombrero.

Tercera versión: Forma parte de una colección privada, cuadro que fue realizado por Cézanne entre 1892 a 1893. Dentro de la serie, es el primer lienzo que muestra únicamente a un par de hombres, quienes se enfrentan en medio de una partida de cartas. A nivel visual, el pintor se enfocó más en generar volumen y no tanto en captar elementos lumínicos y destacar los detalles. Para muchos, la tercera versión de Los Jugadores de Cartas, marcó el inició de la etapa proto-cubista de este artista.

Cuarta versión: Este lienzo está en manos del Courtauld Institute of Art de Londres. Cézanne lo pintó entre 1892 a 1895, y guarda muchas similitudes con el cuadro anterior, ya que se aprecian bastantes elementos idénticos, diferenciándose en cuanto a los personajes y los tonos empleados, ya que las figuras humanas mostraban una mayor estilización, con colores cargados de más luminosidad y una pincelada con mayor soltura.

Quinta versión: Forma parte de la colección del Museo de Orsay. La botella de vino está justo al centro de esta escena, prácticamente en el medio de la mesa, la cual destaca por reflejar la luz del lugar donde ambos hombres juegan cartas, quienes con su mirada proponen una pugna cara a cara. El pintor logró mostrar de forma explícita la mirada de ambos. El jugador de la izquierda (que usa un sombrero de copa rígida, alta y cilíndrica), estudia la jugada con frialdad.

Su rival, usa un sombrero que esta mullido con alas dobladas hacia arriba, se muestra más tranquilo y más interesado por la partida de cartas, y como el entorno es muy estilizado, el realismo de la acción es atenuado, por lo que ambas personas permanecen en una dimensión pasajera, ya que están centrados únicamente en lo que hacen, sin importar lo que sucede en su alrededor, sobre todo porque el ambiente es muy sereno.

Los tonos oscuros prevalecen en el fondo de esta obra, combinándose con algunos reflejos de luz. La fluidez en las pinceladas son las que impregnan de color a este cuadro, siendo el origen de la influencia que Cézanne tuvo sobre la obra de Picasso, una de las razones por la que a este artista francés lo consideran como el padre de la pintura moderna.

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