Noctámbulos | Edward Hopper

Noctámbulos (Nighthawk en idioma inglés), es un cuadro cuya autoría corresponde al artista estadounidense Edward Hopper, el cual culminó en 1942 y que consiste en la reunión de cuatro personas dentro de un diner (restaurante característico de la zona noreste de Estados Unidos), en horas nocturnas. Esta composición pictórica aparte de ser la de mayor relevancia entre las que hizo Hopper, es una de las que tiene mayor proyección dentro del arte en esta nación norteamericana. Sus dimensiones son de 84,1 centímetros de alto por 152,4 centímetros de ancho. En la actualidad, forma parte de la colección perteneciente al Instituto de Arte de Chicago.

Ahora bien, en inglés es llamada «Nighthawk» como una forma de hacer referencia al término «night owl», que para los estadounidenses significa búho de la noche, como una forma de aludir a una persona que trasnocha. La escena descrita en esta pintura está inspirada en un diner que se ubicaba en Greenwich Village, sector de Manhattan donde Hopper estuvo durante sus primeros años de vida. Exactamente después de los ataques bélicos ocurridos en Pearl Harbor, fue que comenzó a pintar este cuadro, justo en momentos cuando la sociedad estadounidense sentía una gran preocupación y desánimo, sentimiento que se refleja en el cuadro.

Una escena muy fría y simple

En la calle no se observa a ninguna persona y los que están en el diner se mantienen con una conducta introvertida, a tal punto que no miran a otras personas, ni hablan con quienes les rodean. Se trata de una pareja conformada por una mujer y un hombre, otro caballero que está sentado de espaldas al espectador. En cuanto al camarero, se dedica a mirar hacia la calle sin hacerles caso a los clientes que supuestamente está atendiendo.

El bar tiene una esquina curvada, acompañada de un cristal curvado por el que se observa desde afuera a lo que sucede dentro de este local. Se aprecia que hay buen tiempo, ya que en la indumentaria de estas personas no se encuentra algún abrigo y la mujer usa un vestido con mangas cortas. El edificio situado en la acera del frente tiene ventanas abiertas en su primer piso, siendo iluminado el escaparate de uno de sus locales comerciales por la luz del restaurante, que también brinda iluminación a esta calle.

Hopper y su perspectiva de la vida en la ciudad

La vida urbana en la época moderna es vista por Hopper como sola o vacía, lo cual es algo usual dentro de los tópicos que este pintor aborda con su obra. Un detalle de esto es que no hay manera de poder salir estando detrás de la barra, ya que esta conforma un triángulo con el que se atrapa al camarero. Asimismo, no existe puerta alguna que permita salir del local, lo que transmite al espectador que puede permanecer confinado o atrapado. Aunque Hopper afirmó que no quiso demostrar eso con este cuadro, mencionó que de manera inconsciente pintaba la soledad de una ciudad.

Y como para ese entonces se recién inventaban las luces fluorescentes, es posible que las mismas ayudaron a que el diner tuviera una iluminación tan peculiar dentro de ese ambiente tan oscuro. En la sección superior de la fachada del local, hay un cartel publicitario de habanos o puros de la empresa Phillies.

La influencia posterior de este cuadro en el arte y el cine es notable

Noctámbulos ha funcionado como una fuente de inspiración para obras artísticas que se realizaron en años posteriores, como sucede con las esculturas de “The Diner”, la cual consta de una serie de figuras que acuden a uno de estos restaurantes y que al igual que el cuadro de Hopper, demuestran estar envueltos en la soledad.

Mientras que Roger Brown dentro de su pintura de arte Boda puertorriqueña, finalizada en 1969, agregó una panorámica de un café ubicado en una esquina, dentro de esta escena callejera nocturna.

Hacia las décadas de los años 70 y 80 del siglo XX, se apreciaron muchas obras que fueron influenciadas por la temática de Noctámbulos, destacando entre ellas la versión de este cuadro llamada Boulevard of Broken Dreams (El bulevar de los sueños rotos en español), realizado en 1987 por Gottfried Helnwein, quien buscó conectar el sentimiento triste del trabajo de Hopper, con figuras del cine de Estados Unidos que tuvieron un final trágico. Por eso, los clientes en esta ocasión son James Dean, Marilyn Monroe y Humphrey Bogart. El camarero es Elvis Presley.

Otra versión de la creación artística de Hopper es Greenwich Avenue, pintada por Mark Kostabi y exhibida por primera vez en 1986. Se distingue por sus colores eléctricos muy fuertes, mientras que las personas en realidad tienen un color rojo y no muestran caras. La parodia del año 1980 hecha por Red Grooms, a la que llamaron Nighthawks Revisited, coloca un conjunto de gatos y peatones, así como un montón de basura alrededor del local. Y el artista clandestino Banksy, integra a esta escena un hombre que viste boxers de la Union Jack, quien tiró una silla contra la vidriera del escaparate perteneciente al local comercial del edificio del frente.

El cine fue un buen albergue para la obra de Hopper, a quien le encantaba disfrutar del séptimo arte, a tal punto que sus cuadros guardan cierta relación con distintos fotogramas de producciones cinematográficas porque los clientes que están en el diner de Noctámbulos, usan una indumentaria propia de un gánster que aparecen en películas de la década de los años 30. Pero en el film musical Dinero caído del cielo del año 1981, la influencia del cuadro de Hopper se evidenció bastante, ya que el director de esta película, Ken Adams usó la escena de Noctámbulos como parte del escenario.

Algo similar ocurrió en Glengarry Glen Ross, película del año 1992 en el que dos personas hacen una visita a un café que guarda gran parecido al diner del cuadro de Hopper, justo en una escena que demuestra transmite una gran tristeza y soledad.

Noctámbulos también está presente en la literatura

Hay escritores que se han dedicado a ilustrar por medio de las letras, como es que los clientes que acuden al diner de Noctámbulos terminaron de pasar la noche. Un ejemplo de esto es la composición poética Nighthawks: Después del cuadro de Edward Hopper, escrita por Wolf Wondratschek, quién imaginó a la pareja sentada justo en el fondo del diner como un matrimonio que atraviesa una crisis con la que ha llegado a un punto de separación. Pero ​Joyce Carol Oates, se dedicó a crear monólogos para los personajes de esta pintura, con los versos de su poema «Edward Hopper’s Nighthawks”, escrito en 1942.

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