Fabricación de lienzo: Guía detallada para hacerlo tú mismo

¿Eres un amante del arte y te encantaría construir tus propios lienzos para plasmar tus obras maestras? ¡Estás en el lugar correcto! En este artículo te presentaremos una guía detallada sobre cómo fabricar un lienzo desde cero. Te mostraremos paso a paso cómo cortar y unir los listones de madera para formar el bastidor, cómo entelar el bastidor de manera adecuada y cómo preparar el lienzo con gesso para obtener una superficie perfecta para pintar. Exploraremos también algunas opciones alternativas, como la compra de un bastidor ya montado o la adquisición de tela imprimada. ¡Prepárate para adentrarte en el maravilloso mundo de la fabricación de lienzos hechos por ti mismo!

Paso 1: Cortar y unir los listones de madera

El primer paso para fabricar tu propio lienzo es cortar y unir los listones de madera que formarán el bastidor. Para esto, necesitarás los siguientes materiales: listones de madera, una sierra, una cinta métrica y pegamento para madera.

Comienza por medir y marcar las dimensiones deseadas del lienzo en los listones de madera. Si buscas un lienzo rectangular estándar, puedes optar por dimensiones como 18 x 24 pulgadas o 24 x 36 pulgadas. Una vez que hayas marcado las dimensiones, utiliza la sierra para cortar los listones de madera en las longitudes requeridas.

Luego de cortar los listones, es hora de unirlos para formar el bastidor. Aplica pegamento para madera en las esquinas de los listones y únelos de manera precisa y firme. Puedes utilizar abrazaderas de madera para mantener los listones en su lugar mientras el pegamento se seca.

Una vez que el pegamento esté seco, verifica la estabilidad del bastidor asegurándote de que todas las esquinas estén bien unidas. Si es necesario, puedes agregar refuerzos de madera adicionales en las esquinas. ¡Tu bastidor de lienzo está listo para el siguiente paso!

Paso 2: Entelar el bastidor

Ahora que has construido el bastidor, es momento de entelarlo adecuadamente para crear la superficie en la que te inspirarás y plasmarás tus obras maestras. Para esto, necesitarás los siguientes materiales: una tela de lienzo, una grapadora, unas tenazas para tensar y tijeras.

Comienza por extender la tela de lienzo sobre una superficie limpia y plana. Coloca el bastidor de madera en la parte superior de la tela, asegurándote de que esté centrado y nivelado. Asegura la tela al bastidor en uno de los lados largos utilizando la grapadora. Trabajando hacia los extremos, tira de la tela hacia afuera para mantenerla tensa y asegura el lienzo al bastidor utilizando la grapadora en el lado opuesto. Continúa grapando la tela al bastidor en la parte inferior y en el lado restante, asegurándote de que la tela esté bien estirada en todo momento.

A medida que vayas grapando, es importante mantener la tensión de la tela constante. Utiliza las tenazas para tensar para estirar la tela aún más y asegurarte de que no haya arrugas ni pliegues. A medida que apliques las grapas, cerciórate de que estén colocadas de manera uniforme y que no estén demasiado cerca del borde del bastidor para evitar que la tela se desgarre.

Una vez que hayas grapado la tela al bastidor en todos los lados, corta el exceso de tela con unas tijeras, dejando aproximadamente una pulgada de margen. Dobla el margen hacia el interior del bastidor y asegúralo con grapas adicionales para lograr un acabado limpio y profesional. ¡Ahora tienes un bastidor entelado listo para ser preparado para la pintura!

Paso 3: Aplicar gesso para preparar el lienzo

Antes de comenzar a pintar en tu lienzo, es importante prepararlo adecuadamente para obtener la textura y la superficie deseada. Para esto, aplicaremos gesso, una mezcla de yeso, tiza y pigmento blanco, que actuará como una capa base que sellará la tela y proporcionará una superficie lisa y consistente para la pintura. Necesitarás los siguientes materiales: gesso, una espátula y un pincel.

Comienza por agitar bien el bote de gesso antes de usarlo. Luego, aplica una capa generosa de gesso sobre toda la superficie del lienzo utilizando la espátula. Asegúrate de cubrir completamente la tela, extendiendo el gesso de manera uniforme y evitando dejar áreas sin cubrir.

Una vez que hayas aplicado el gesso en una dirección, utiliza el pincel para darle textura a la superficie del lienzo. Puedes hacer esto presionando suavemente el pincel contra el lienzo y arrastrándolo en diferentes direcciones para crear una textura interesante y única.

Deja que el gesso se seque por completo antes de continuar con la siguiente capa. Esto puede llevar varias horas, dependiendo de las condiciones climáticas y del grosor de la capa de gesso aplicada. Si deseas obtener una textura aún más suave y uniforme, puedes aplicar una segunda capa de gesso siguiendo los mismos pasos que antes.

Una vez que el gesso esté completamente seco, tu lienzo estará listo para recibir la pintura. ¡Prepárate para dejar fluir tu creatividad y dar vida a tus obras de arte en tu propio lienzo fabricado por ti mismo!

Opciones alternativas: bastidor ya montado y tela imprimada

Si bien la fabricación de tu propio lienzo puede ser un proceso gratificante y personalizado, también existen algunas alternativas que pueden ahorrarte tiempo y esfuerzo. Una opción es adquirir un bastidor ya montado, que viene en medidas estándar y listo para ser entelado y preparado con gesso. Esto te permite saltar el paso de cortar y unir los listones de madera, lo cual puede ser especialmente útil si no tienes acceso a las herramientas necesarias o si prefieres ahorrar tiempo.

Otra alternativa es comprar tela imprimada, que es tela de lienzo pre-tratada con gesso. Este tipo de tela viene lista para ser utilizada, ya que tiene una superficie preparada y lista para recibir la pintura. Si decides optar por esta opción, solo necesitarás entelar el bastidor y podrás comenzar a pintar de inmediato.

Es importante destacar que, si bien estas opciones pueden facilitar el proceso de fabricación del lienzo, también pueden limitar tu capacidad para personalizar las dimensiones y características del bastidor y de la tela. Sin embargo, son una excelente opción para aquellos que deseen comenzar a pintar de inmediato sin tener que pasar por el proceso completo de fabricación del lienzo.

Conclusión

La fabricación de tu propio lienzo puede ser una experiencia gratificante y emocionante que te permitirá personalizar tus obras de arte desde el principio hasta el final. Siguiendo los pasos detallados en esta guía, podrás cortar y unir los listones de madera para formar el bastidor, entelar el bastidor de manera adecuada y preparar el lienzo con gesso para obtener una superficie perfecta para pintar.

Si prefieres ahorrar tiempo y esfuerzo, también existen opciones alternativas como la compra de un bastidor ya montado o la adquisición de tela imprimada. Estas alternativas te permitirán comenzar a pintar de manera rápida y sencilla sin tener que pasar por todo el proceso de fabricación del lienzo.

Ya sea que elijas fabricar tu propio lienzo o elijas una opción alternativa, lo más importante es que disfrutes del proceso y permitas que tu creatividad se exprese en cada trazo de pincel. ¡Así que no esperes más y comienza a fabricar tu propio lienzo para dar vida a tus obras de arte!