Torno de alfarero
La compra del torno cerámico es una elección importante, debido a que la inversión es alta, y la tranquilidad y el trabajo, de igual modo, mejorarán en funcionalidad de sus propiedades. Tamaño del plato, peso, ruido… son varios de los elementos que influirán en la elección. Ahora les brindamos ciertos avisos para ofrecer el paso.
Si eres de los que se ha enganchado a la alfarería y deseas un ofrecer un paso más comprando tu propio torno, así sea para trabajar en el hogar o en tu estudio, vas a ver que hay múltiples máquinas con propiedades dispares, que determinarán tu elección.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar un torno para cerámica de alfarería?
Inversión
La proporción de dinero que se quiera invertir en la adquisición del torno va a saber si hablamos de un torno nivel o profesional. Desde los 700 euros se puede tener un óptimo torno, que más allá de que no va a ser tan fuerte como uno profesional, va a funcionar bien y va a ser duradero. El valor más prominente no significa siempre un mejor torno. Lo sustancial es balancear todas las propiedades según tus pretenciones de esta forma como el tipo de piezas que se van a realizar: tamaño, peso, lugar de trabajo, continuidad de uso, etc. También existen modelos de torno de alfarero barato o mini perfectos para comenzar.
Espacio de trabajo
Será diferente si se trabaja en un estudio o en una vivienda. Por un lado está el tema del ruido, hay muy distingue de unos tornos a otros. Y además, el sector de trabajo. Si la iniciativa es crear una interfaz propia para dejar las utilidades a lo largo de el trabajo, o conseguir un torno que tenga su propia área para eso.
Tamaño del plato
Generalmente, con un plato de 30 centímetros de diámetro, se puede trabajar bien. No obstante, no es requisito tan enorme si se quiere hacer macetas pequeñas. En el final es sustancial entender qué uso se le va a ofrecer y qué tipo de piezas se van a hacer.
Potencia del motor
¿Cuánta proporción de arcilla quieres centrar? Los tornos expertos tienen la posibilidad de llegar a centrar hasta 20 kilos de arcilla, una cantidad muy grande, que seguramente se tarde años en hallar centrar.
Importante: cada desarrollador expresa la capacidad del motor del torno de manera diferente, por lo cual no en todos los casos la capacidad indicada es de manera directa proporcional a la proporción de arcilla que se puede centrar. Hay que fijarse bien si sugiere capacidad máxima en caballos, o promedio. En la mayoría de los casos, un torno de 250 rpm, se considera profesional.
Interruptor de reversa
Hablamos de ver si el torno da un giro sólo en el sentido de las agujas del reloj o si puede además cambiar de dirección. Es de gran ayuda, comunmente, para personas zurdas, de esta forma como para el retorneado o el corte de la parte. En Asia, entre otras cosas, se enseña a tornear hacia los dos lados.
Agujeros para agregar platos perforados
Si tu torno tiene agujeros para agregar clavos o pernos, puedes poner un plato y sobre este, la pella. Estos platos tienen la posibilidad de ser de escayola, madera, plástico o inclusive de cerámica en bizcocho. Se torneará sobre este sistema con la iniciativa de que al terminar la parte, se logre sacar de forma sencilla. Esto tendrá dependencia primordialmente de la forma de torneado que cada uno utilice y haya aprendido.
Ruido
La mayoría de los tornos hacen ruido y las ruedas del radical inferior hacen más. La serie Whisper de Shimpo tiene tornos básicamente silenciosos.
Eléctrico versus rueda
Hay gente que elige tornear en torno de rueda, al modo clásico, sin tener en cuenta los tornos eléctricos. Hay que tomar en cuenta que los primeros pesan muchísimo más y necesitan de más grande empleo de energía para su uso.
Portabilidad
Esto es sustancial si el sitio de trabajo no es fijo o se requiere un torno para hacer muestras o inclusive, trabajar con jovenes. Hay tornos portables, que se ponen sobre una mesa, especiales para estas situaciones.